¿Alguna vez te has preguntado cómo construir un plato que promueva la salud y el bienestar?

Hoy os presentamos un articulo escrito por nuestra Dietista Nutricionista, Calolina. En él, nos explicará en qué consiste el plato de Harvard, una herramienta innovadora que representa una alternativa moderna al tradicional modelo de la piramide alimenticia. Esperamos que os guste.

Explicación del Plato de Harvard: 

En la búsqueda constante de una vida más saludable y plena, la alimentación juega un papel crucial. No es solo lo que comemos, sino cómo distribuimos los diferentes grupos de alimentos en nuestras comidas lo que puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar general. El Plato de Harvard, también conocido como "plato saludable", fue creado en 2011 por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Esta herramienta visual y efectiva ofrece recomendaciones más específicas y precisas que las guías nutricionales anteriores, con el objetivo de ayudarte a crear comidas saludables y equilibradas para el desayuno, comida y cena.


Base de Frutas y Verduras: Los expertos en nutrición coinciden en los múltiples beneficios para la salud que aporta incluir una amplia variedad de vegetales en nuestra dieta. Para una alimentación equilibrada, es esencial llenar la mitad del plato con vegetales coloridos. Opta por una paleta de colores vibrantes, como el verde del brócoli, el naranja de las zanahorias, el amarillo de los mangos y el rojo de las frambuesas, que no solo deleitan la vista sino que también potencian tu bienestar. Estos alimentos son excepcionalmente ricos en vitaminas esenciales, minerales, fibra y antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, promoviendo una mejor salud celular y reduciendo el riesgo de muchas enfermedades. Transforma cada comida en una oportunidad para nutrir tu cuerpo con un arcoíris de nutrientes esenciales y mejora tu bienestar general con cada bocado.

Proteínas Magras: Destina un cuarto de tu plato a proteínas magras, tales como pollo, pavo, pescado, mariscos, tofu o legumbres como garbanzos y lentejas. Este macronutriente es esencial para la construcción y reparación de tejidos corporales, así como para alcanzar una sensación de saciedad o plenitud óptima. Incorporar proteínas magras en tus comidas no solo apoya el mantenimiento de la masa muscular, sino que también promueve una digestión saludable, ayudándote a sentirte satisfecho por más tiempo y evitando el consumo excesivo de alimentos poco saludables.

Granos Integrales: Ocupa otro cuarto de tu plato con granos integrales tales como arroz integral, pasta integral, pan integral, quinoa o avena. Estos alimentos no solo proporcionan carbohidratos completos y fibra, sino también nutrientes esenciales que mantienen tu energía durante todo el día. Optar regularmente por granos integrales en lugar de los refinados contribuye a reducir el riesgo de desarrollar patologías como la diabetes tipo 2, el hígado graso, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Grasas Saludables: Añade a tu dieta grasas saludables en pequeñas cantidades, como aguacate, aceite de oliva virgen extra, lácteos enteros, semillas y frutos secos. Estas grasas son esenciales para la absorción de vitaminas liposolubles y juegan un papel importante en la salud general. Sin embargo, es crucial recordar que la moderación es clave para aprovechar sus beneficios sin excederse en el consumo de calorías.

Hidratación: No olvides acompañar tu comida con agua para asegurar una adecuada hidratación. El agua es esencial para numerosas funciones corporales, incluyendo la regulación de la temperatura y el transporte de nutrientes. Evita las bebidas azucaradas y las bebidas alcohólicas, ya que ambas aportan calorías extras sin ofrecer nutrientes beneficiosos y pueden afectar negativamente tu salud. Opta por opciones más saludables. Mantenerse bien hidratado es vital para la salud general y el bienestar.

En resumen, el Plato de Harvard está diseñado para ser una guía alimentaria que promueve una combinación equilibrada de nutrientes vitales a través de una selección variada de alimentos. Esta metodología no solo enriquece la dieta con una amplia gama de beneficios esenciales para mantener un cuerpo sano, sino que también contribuye a instaurar hábitos alimenticios que pueden mejorar el bienestar integral. La práctica regular de integrar los principios del Plato de Harvard en tu alimentación cotidiana podría ser un paso significativo en la prevención de enfermedades crónicas y en la promoción de una salud sostenible a lo largo de la vida. Así, el Plato de Harvard se convierte en más que una simple herramienta nutricional; es un camino hacia un estilo de vida equilibrado y una salud duradera.

Para más informacion sobre sus servicios o para contactar directamente con Carolina, os proporcionamos sus detalles a continuación. 

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