Recomendaciones para la salud de la espalda

La falta de movimiento, una musculatura débil, el estrés, el exceso de peso corporal, la mala higiene postural, entre otros muchos factores, perjudican la salud de nuestra espalda. El dolor de espalda es la causa más común de discapacidad temporal y permanente en el mundo. Casi el 80 % de los adultos informan de un episodio de dolor de espalda. Una espalda lesionada hace empeorar mucho nuestra calidad de vida. El cuidado de la espalda debería ser una prioridad para todo el mundo. Se debe cuidar ya desde la infancia y durante todas las etapas de la vida. No deberíamos prestarle solo atención cuando ya empezamos a tener molestias. La prevención y los hábitos saludables deben estar presentes durante toda nuestra vida.

Veamos en que aspectos podemos influir y que dependen de nuestros hábitos de vida. Estos nos ayudarán a mejorar la salud de nuestra espalda y a prevenir molestias y lesiones. 

Práctica de ejercicio y actividad física: El ejercicio moderado, controlado y bien supervisado es una de las mejores estrategias para mantener una columna vertebral fuerte y prevenir patologías de espalda. El sedentarismo es uno de los principales enemigos de la salud de nuestra espalda. Ya el mero hecho de caminar más y permanecer menos horas sentado  mejora y reduce las molestias de espalda. Debemos diferenciar entre actividad física y ejercicio. La actividad física, es todo movimiento del cuerpo provocado por el sistema músculo esquelético que requiere energía. Caminar, subir escaleras, limpieza del hogar, trabajos que requieran esfuerzo físico, aunque sean de baja o moderada intensidad, jugar, ir en bici al trabajo….., serían ejemplos de actividad física. El ejercicio físico, sin embargo, es algo planificado, estructurado y repetitivo, y se caracteriza por diseñarse enfocado a un objetivo meta específico. Los dos son importantes para mejorar la salud de nuestra espalda. La actividad física debería estar presente a diario en nuestras vidas y el ejercicio deberíamos practicarlo al menos tres veces por semana. Aunque sean sesiones de 20/30’. 

Mejora de la higiene postural: Una buena postura corporal, tanto al caminar como al estar en reposo, es determinante para evitar el desarrollo de enfermedades o lesiones en la columna. Las posturas durante la ejecución de los ejercicios y en nuestros puestos de trabajo son también determinantes. Los traumatismos, la tensión y los dolores que se producen en esta zona del cuerpo, a menudo tienen mucho que ver con una postura incorrecta. 

Mantener un peso adecuado: La obesidad y el sobrepeso incrementan el factor de riesgo para la espalda. El exceso de peso afectan a los músculos y a las articulaciones. La acumulación de grasa, en especial en la zona abdominal, aumenta las probabilidades de sufrir una lesión de columna o rigidez en los músculos de la espalda. La hernia de disco, las protusiones y el desgaste de los cartílagos son algunas de las consecuencias de soportar más peso del que deberíamos. 

Alimentación saludable:  Muy relacionado con el punto anterior, ya que una mala alimentación influye en nuestro peso corporal. Una alimentación saludable es primordial para tener una buena musculatura, una buena densidad ósea y las articulaciones en buenas condiciones. La alimentación es mucho más que estar delgado o tener un cuerpo atractivo. 

Músculos del Core fuertes: La mayoría de las personas piensan que los músculos del Core son solo los abdominales, los famosos "Six Packs". Es cierto que los abdominales son una parte importante del Core, pero no son los únicos músculos  responsables para tener una zona media fuerte y que estos protejan nuestra espalda. Los musculatura del Core está formada en la parte frontal por el recto del abdomen. En los laterales por los oblicuos internos y externos. En una capa más profunda se encuentra el transverso del abdomen. En la columna se encuentran los erectores de la columna y el músculo multífido. Los glúteos, el diafragma, el suelo pélvico los flexores de cadera también forman parte de los músculos del Core. El fortalecimiento de estos músculos brindan muchos beneficios para la salud de la columna. El Core da soporte al cuerpo y ayuda a reducir la carga que le ocasiona el peso a la espalda. Estos músculos forman una faja natural que rodea nuestra cintura y aportan un potente respaldo para la columna. 

Realizar pausas y estiramientos con frecuencia: Las personas que pasan largas horas en sus puestos de trabajo sentados frente al ordenador o de pie, deberían realizar pausas para levantarse de la silla, caminar, cambiar de postura y realizar ejercicios de movilidad y estiramientos. Por muy buena postura que se tenga, permanecer durante muchas horas en la misma postura suele ocasionar sobrecargas y estrés en la columna. Los ejercicios de movilidad y estiramientos  alivian la tensión de los músculos de la espalda  y los mantienen flexibles.

Control del estrés: El estrés afecta también de forma negativa a la salud de la espalda. Las personas que están sometidas de forma continua a situaciones de estrés, suelen sentir mas molestias en su espalda, cuello y hombros. Además, este estado emocional puede interferir con la actividad del sistema nervioso, y derivar en otros desequilibrios.

Dejar de fumar: Las toxinas que contiene el cigarrillo están relacionadas con el desarrollo de una amplia variedad de enfermedades que afectan la calidad de vida. Estas sustancias viajan a través del torrente sanguíneo y afectan de forma directa la salud de las células y los tejidos. Su acumulación en el cuerpo está vinculada con el riesgo de padecer problemas de espalda. Otro motivo más para dejar de fumar entre muchos otros.

Dormir lo necesario: La falta de horas de sueño o un mal descanso tiene un impacto negativo en muchos aspectos de la salud. Uno de ellos es que aumenta el riesgo de sufrir dolores de espalda. De la misma manera, dormir demasiadas horas puede provocar el mismo efecto negativo en la espalda. La elección de un colchón y almohada adecuada también es importante para prevenir dolores de espalda. Tenemos que tener en cuenta que aproximadamente de un tercio del día lo pasamos en la cama (unos más y otros menos). 

Si te duele la espalda consulta a tu médico: Si tienes molestias en la espalda, que no sea la típica sobrecarga pasajera, consulta a tu médico para tomar las medidas oportunas.

Obviamente la genética influye en nuestra salud, pero nuestros hábitos de estilo de vida condicionan la expresión de nuestros genes. En la  genética no podemos influir, pero si que podemos influir y modificar nuestros hábitos de vida. La génetica no lo es todo. 

"Tu genética carga el arma. Tu estilo de vida aprieta el gatillo." 

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